¿Qué es BTC.B y cómo funciona?

BTC.B es una versión tokenizada de Bitcoin emitida en la red Avalanche, diseñada para facilitar la interoperabilidad entre Bitcoin y el ecosistema DeFi de Avalanche. A diferencia de otras versiones envueltas de BTC, BTC.B es un activo nativo dentro de la blockchain de Avalanche, lo que permite a los usuarios transferir su valor en BTC a esta red sin necesidad de recurrir a soluciones centralizadas o de terceros. Este token permite que los poseedores de Bitcoin participen en aplicaciones descentralizadas, aporten liquidez y accedan a servicios DeFi, todo ello sin renunciar al valor subyacente de su BTC original.

¿Cuándo se lanzó BTC.B?

BTC.B fue lanzado en junio de 2022 como parte de una iniciativa de Avalanche para integrar Bitcoin en su ecosistema sin comprometer la descentralización. El lanzamiento incluyó un puente nativo que permite convertir BTC en BTC.B mediante un proceso sin custodia centralizada. Esto marcó un hito importante en el desarrollo del ecosistema Avalanche, ya que abrió las puertas a una mayor liquidez y a la integración de una base de usuarios más amplia que hasta entonces solo interactuaba con Bitcoin en su forma nativa.

¿Qué se puede hacer con BTC.B?

Con BTC.B, los usuarios pueden interactuar con múltiples protocolos DeFi dentro de Avalanche, incluyendo exchanges descentralizados, plataformas de préstamos, yield farming y más. También se puede utilizar como colateral en diversas aplicaciones, participar en estrategias de liquidez o simplemente mantenerlo como reserva de valor dentro de la red Avalanche, con la posibilidad de reconvertirlo en BTC nativo cuando lo deseen. Esta flexibilidad convierte a BTC.B en una herramienta útil para los inversionistas que desean sacar más provecho de su exposición a Bitcoin sin abandonar el ecosistema descentralizado.

¿Cuáles son los beneficios y riesgos de operar con BTC.B?

El principal beneficio de BTC.B es que permite usar Bitcoin dentro de un entorno DeFi sin perder su valor subyacente. Al operar en Avalanche, los usuarios se benefician de una red rápida, con bajas comisiones y una gran variedad de aplicaciones descentralizadas. BTC.B también destaca por su enfoque descentralizado en el puente, que reduce los riesgos de custodia que sí existen en versiones como WBTC. No obstante, existen riesgos asociados al uso de puentes, como vulnerabilidades en los contratos inteligentes o problemas de liquidez. Además, el valor de BTC.B está vinculado directamente al de Bitcoin, por lo que sigue estando expuesto a su volatilidad.

¿En qué red blockchain opera BTC.B y qué wallets lo soportan?

BTC.B opera exclusivamente en la red Avalanche, específicamente en la cadena C-Chain, que es compatible con la Ethereum Virtual Machine (EVM). Esto permite que pueda ser almacenado y utilizado en wallets populares como MetaMask, Core Wallet de Avalanche y otras carteras que soportan tokens EVM. Para convertir BTC a BTC.B, los usuarios deben utilizar el puente nativo de Avalanche, que ofrece una experiencia de usuario sencilla e integrada. Una vez en la red, BTC.B se comporta como cualquier otro token ERC-20, pero con la particularidad de estar respaldado uno a uno por Bitcoin real.

¿Qué hace que BTC.B sea relevante para el ecosistema cripto?

BTC.B representa un paso importante en la evolución de la interoperabilidad entre Bitcoin y los ecosistemas de contratos inteligentes. Al ofrecer una versión de BTC diseñada específicamente para operar de forma descentralizada dentro de Avalanche, BTC.B permite que el capital de Bitcoin se utilice de manera más productiva, sin necesidad de confiar en soluciones centralizadas. Su integración facilita la expansión del uso de BTC en el ámbito DeFi, aportando más liquidez y seguridad al ecosistema. En un entorno donde la conectividad entre redes y la eficiencia en la gestión de activos digitales es clave, BTC.B se consolida como una herramienta esencial para acercar Bitcoin al futuro del dinero programable.