El 22 de diciembre de 2025 a las 07:32, Bitcoin cotizaba en un rango estrecho en torno a los $88,000. Según los mapas de liquidaciones de los exchanges, las liquidaciones de posiciones cortas se concentran por encima de $89,000–$90,000, mientras que el riesgo para el lado largo se sitúa más cerca de la zona media de los $85,000. En el gráfico de 4 horas, el RSI se mantiene ligeramente por encima de 53 y el MACD está casi plano, lo que apunta a una fase de estabilización más que a un cambio de tendencia.

El último rebote de Bitcoin por encima de $86,800 se ha estancado tras fallar el intento de sostenerse sobre la resistencia de $89,250. El precio consolida por debajo de $89,000. BTC se mantiene sobre $87,500 y la media móvil simple de 100 horas, con un soporte de canal ascendente cerca de $87,650 que marca la estructura de corto plazo. Un cierre firme por encima de $89,500 abriría paso a $90,500, mientras que una ruptura bajo $87,000–$86,800 podría llevar a $85,500 o incluso $84,400.

El 22 de diciembre de 2025, Michael Saylor dio señales de que Strategy podría estar preparando otra adquisición significativa de Bitcoin, reforzando su agresiva estrategia de tesorería en BTC pese a la presión sobre su acción y al riesgo de exclusión de índices. La señal se produjo mientras Bitcoin cotizaba cerca del nivel clave de resistencia de 90,000 dólares, donde la liquidez agrupada y el posicionamiento institucional condicionan el comportamiento del mercado a corto plazo. A pesar de la reciente volatilidad y de las salidas en los ETF, la demanda institucional, las tenencias de ETF y las tesorerías corporativas siguen respaldando a Bitcoin en torno a las principales zonas de liquidez.

En lo que va de trimestre, Bitcoin ha quedado por detrás de los activos de riesgo, con una caída del 22% frente a un avance del 2,18% del S&P 500. En una entrevista reciente, Michael Saylor afirmó que los fundamentos de Bitcoin siguen siendo sólidos en 2025, mientras que MicroStrategy ha sumado 31.000 BTC en este trimestre. Coin Metrics señala que la oferta de Bitcoin envuelto, incluyendo WBTC y cbBTC, asciende en total a 172.130 BTC.

El Reino de Bután planea destinar 10.000 BTC, valorados en aproximadamente 1.000 millones de dólares, para apoyar el desarrollo a largo plazo de la nueva zona económica Gelephu Mindfulness City. El compromiso, anunciado por el rey Jigme Khesar Namgyel Wangchuck en su discurso del Día Nacional, prioriza un crecimiento consciente y sostenible e incluye el posible uso de las reservas de bitcoin del reino como garantía, en estrategias de generación de rendimiento y bajo una gobernanza prudente.

El 21 de diciembre de 2025, Galaxy Digital Research publicó su previsión para 2026, en la que califica el año de demasiado caótico para hacer proyecciones precisas, aunque apunta a que Bitcoin podría alcanzar los 250.000 dólares a finales de 2027. Bitcoin marcó un máximo histórico de 126.080 dólares el 6 de octubre de 2025, antes de retroceder hasta la zona baja de los 90.000 y cotizar en torno a 88.000 dólares en diciembre. La firma también prevé un fuerte crecimiento del mercado de stablecoins, según su informe.

El desarrollador principal de Bitcoin Jameson Lopp señaló que migrar Bitcoin a criptografía poscuántica podría llevar entre 5 y 10 años debido a los retos de coordinación en un sistema descentralizado. Coincidió con Adam Back en que los computadores cuánticos no representan una amenaza a corto plazo para la red. En contraste, Charles Edwards advirtió que el precio de BTC podría caer por debajo de los $50,000 para 2028 si los operadores de nodos no aplican la BIP 360.

Informes señalan que la visión interna de Fundstrat para 2026 está dividida entre una planificación centrada en el riesgo y una lectura macro más optimista. Sean Farrell traza un caso base en el que BTC retrocedería hacia $60,000–$65,000 y ETH y SOL también cederían. Tom Lee, por su parte, sigue proyectando nuevos máximos históricos de hasta $200,000 hacia finales de enero de 2026. Los participantes del mercado tratan estos supuestos como marcos temporales y mandatos distintos, no como un pronóstico unificado de la firma.